Es una tarta ideal y con un sabor muy refrescante, se prepara con una base parecida a una galleta a la que se le vierte un rico relleno, dando como resultado un delicioso e irresistible postre.
Preparación:1 hora
Porciones:12
Ingredientes
200 gr de harina
250 gr de azúcar, más 2 cucharadas
5 yemas de huevo
La ralladura y el zumo de 2 limones
1 pizca de sal
100 gr de mantequilla fría
3 huevos
150 ml de nata extra grasa
2 cucharadas de azúcar glass
Aceite, para untar
Preparación
Precaliente el horno 180°C.
Unte con aceite un molde desmontable para tartas de 25 cm de diámetro.
Tamice la harina sobre una superficie limpia, mézclela con 7 cucharadas de azúcar y haga un hoyo en el centro.
Incorpore 4 yemas de huevo, la mitad de la ralladura de limón, la sal y la mantequilla cortada en dados.
Trabaje la masa hasta obtener una textura ligera. Forme una bola y tápela con film transparente, dejándola enfriar 1 hora en el refrigerador.
Esparza un poco de harina sobre la encimera y ponga la masa. Con la ayuda del rodillo extienda la masa de manera que quede muy fina.
Forre el molde para tartas con la masa y proceda a pincharla con un tenedor.
Hornee la base de la tarta por 15 minutos. Retire del horno y deje enfriar.
Baje la temperatura del horno a 160°C.
Bata la última yema de huevo con los huevos enteros, la nata, el resto del azúcar y la ralladura de limón, hasta obtener una crema espesa de color pálido.
Por último incorpore el zumo de limón y termine de batir.
Vierta la mezcla sobre la base cocida y extiéndala de manera uniforme. Hornee por 20 minutos o hasta que comience a ponerse firme por arriba.
Esparza por encima el azúcar glass, vuelva a meterla en el horno y deje que se dore.
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