Crostata de queso ricota

Una exquisita torta rellena de ricota y calabazas cristalizadas. Vale la pena probarla en una tarde con café o un té.

Crostata de queso ricota

Repostería
1 hora
6 Porciones

Ingredientes

300 gramos de Harina blanca "00"

3 Yemas de huevo

100 gramos de Azúcar

1 pizca de Sal

Ralladura de limón

200 gramos de Mantequilla, a temperatura ambiente

½ kilogramo de Queso ricota fresco

100 gramos de Calabaza cristalizada

100 gramos de Chocolate amargo

200 gramos de Azúcar

4 Claras

1 Yema

Preparación

Paso 1 : Para preparar la crostata, primero se debe mezclar la harina con las yemas, el azúcar, la sal, la ralladura de limón y la mantequilla suavizada o derretida a baño de María.

Paso 2 : Luego, se debe formar una pasta fina y suave, cubrirla con un paño de cocina y dejarla reposar.

Paso 3 : Seguidamente, se pasa el queso ricota por un colador y se deposita en una toalla.

Paso 4 : Se corta la calabaza en cubos pequeños y se trocea el chocolate.

Paso 5 : Se incorporan ambos ingredientes al queso ricota, junto con el azúcar y las claras batidas a punto de nieve.

Paso 6 : Se mezcla todo con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea.

Paso 7 : Posteriormente, se vierte ¾ de la masa en un molde ligeramente engrasado y espolvoreado con harina.

Paso 8 : Se agrega el relleno dentro del molde y se cubre con tiras de la masa restante.

Paso 9 : Se barniza la superficie con una yema de huevo batida y se hornea a 180°C durante aproximadamente 25 minutos.

Paso 10 : Una vez horneada, se debe servir la crostata fría.