
Son unas galletas dulces que tienen la apariencia de unas tostadas de pan con el sabor de los piñones y la ralladura de naranja la hacen perfecta para acompañar un rico café
Ingredientes
150 gramos de Almendras enteras escaldadas
100 gramos de Guindas o arándanos agrios secos
100 gramos de Piñones
140 gramos de Harina, y un poco más para espolvorear
175 gramos de Azúcar
1 cucharilla de Levadura en polvo
¼ cucharilla de Dede canela molida
La ralladura de una naranja
2 Huevos
2 cucharillas de Extracto de vainilla
Preparación
Paso 1 : Precaliente el horno a 180°C y forre dos bandejas con papel vegetal.
Paso 2 : Trocee las almendras y las guindas, y colóquelas en un bol. Añada los piñones, la harina, el azúcar, la levadura, la nuez moscada, la canela y la ralladura de naranja.
Paso 3 : Bata los huevos con la vainilla e incorpore la mezcla anterior. Siga batiendo hasta obtener una masa fina.
Paso 4 : Coloque la masa sobre la encimera ligeramente enharinada y proceda a amasar por unos 4 o 5 minutos, hasta que ya no esté pegajosa.
Paso 5 : Divida la masa en dos partes y forme con cada mitad un cilindro plano de unos 5 cm de ancho.
Paso 6 : Coloque cada porción de la masa en una bandeja y llévelas al horno por 20 a 25 minutos, hasta que se empiecen a dorar un poco.
Paso 7 : Sáquelos del horno y déjelos enfriar 5 minutos.
Paso 8 : Baje la temperatura del horno a 160°C.
Paso 9 : Con un cuchillo de sierra, corte los cilindros en rebanadas de 1 cm de grosor y colóquelos nuevamente sobre las bandejas.
Paso 10 : Lleve las bandejas al horno por unos 15 o 20 minutos, hasta que las rebanadas estén secas y crujientes.
Paso 11 : Saque los carquiñoles del horno y déjelos enfriar. Guárdelos en un recipiente hermético.