Suculentos discos de sémola caracterizados por una corteza dorada, hecha sin embargo gracias a la adición de mantequilla y pecorino.
Antes de comenzar, te recomendamos como alternativa la deliciosa receta de Carapulcra de un sitio amigo.
Ñoquis romanos
Ingredientes
250 gramos de Semolino
1 litro de Leche entera
100 gramos de Mantequilla
2 Yemas
100 gramos de Parmigiano reggiano rallado
40 gramos de Pecorino
7 gramos de Sal
Nuez moscada
Preparación
Paso 1 : Para preparar las albóndigas a lo romano, se recomienda comenzar colocando la leche en una sartén a fuego medio y agregar una perilla de mantequilla, sal y una pizca de nuez moscada.
Paso 2 : Una vez que la leche comience a hervir, verter la sémola y remover enérgicamente con un batidor para evitar grumos.
Paso 3 : Cocinar la mezcla a fuego lento hasta que espese.
Paso 4 : Retirar la sartén del fuego y agregar las dos yemas de huevo a la mezcla, removiendo con una cuchara de madera.
Paso 5 : Añadir queso Parmesano y mezclar bien.
Paso 6 : Verter la mitad de la masa en una hoja de papel de hornear y darle forma cilíndrica con las manos humedecidas.
Paso 7 : Envolver en papel de horno y repetir con la otra mitad de la masa.
Paso 8 : Refrigerar los cilindros durante 20 minutos.
Paso 9 : Una vez enfriados, cortar la masa en discos con un cuchillo humedecido.
Paso 10 : Colocar los discos en una bandeja, rociar con mantequilla derretida y espolvorear con queso pecorino romano.
Paso 11 : Hornear a 200 grados (180 grados en horno ventilado) durante 20-25 minutos y luego gratinar durante 4-5 minutos con el grill encendido.
Paso 12 : Servir las albóndigas calientes.
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