¿Cuál es el origen de este plato?
La historia del risotto, como la de muchos platos, está plagada de incógnitas, y es que hay muchas teorías que intentan explicar cómo surgió este platillo; pero la que se considera más acertada, nos cuenta que fue creado por un joven italiano discípulo de un maestro reconocido, Valerio de Flandes; el cual se enamora de la hija de su maestro y tras pedir su bendición, se casa con ella.
Llegada la celebración de la boda, el joven da la orden de preparar un plato que conste de arroz cocido con azafrán, ?algo en ese momento cuestionable, puesto que para la época donde tuvo lugar la recepción, el arroz se preparaba de otro modo, y el azafrán apenas se conocía como una especie de Oriente, por lo que nunca había sido elegida para usarse en comidas como ingrediente primordial. Solo se la empleaba para darle color a los platos?. El caso es que todos los invitados de la boda quedaron fascinados por la simpleza, pero belleza de la invención. Tal fue la impresión, que siguió preparándose en todos los hogares italianos, reinventándose continuamente desde entonces, hasta ahora, pero prevaleciendo como uno de los platillos referentes a la gastronomía italiana.
Y por si te lo preguntabas, debe su nombre a la palabra «riso», que se traduce como «arroz» a nuestro idioma.
Datos adicionales
Es bueno aclarar, que el risotto puede consumirse prácticamente a cualquier hora, pero normalmente se usa como un platillo de entrada, pues lo consideran una sopa seca de fácil digestión.
Además, muchos cocineros que llevan años elaborando este arroz, indican que para conseguir un buen risotto, el chef debe cerciorarse que quede cremoso, evitando que se vea muy líquido. Y añaden que los granos de arroz deben estar suaves y enteros.